La era de los vehículos eléctricos nació en los años 1800, esta tecnología ha ido evolucionando desde aquella época, pero en sus inicios no logró ser tan comercial como los motores térmicos. 200 años después, cuando nuestro planeta está sofocado de la contaminación ambiental generada por los gases invernadero, producidos en gran parte por estos motores térmicos, es por esta razón que en los últimos 10 años tanto grandes industrias como el mercado empezaron a darle una segunda oportunidad a los vehículos eléctricos y toda su tecnología relacionada.
En Colombia esta tecnología ha llegado progresivamente en los últimos 5 años gracias a algunas marcas automotrices con la visión de masificarla. En paralelo, industrias fabricantes de motores eléctricos han desarrollado esta tecnología para poder implementarla en vehículos de gasolina.
En Colombia está disponible hace aproximadamente dos años el servicio de conversión de vehículos a eléctricos, proceso enfocado a clientes que no desean gastar en los altos costos de la gasolina y adicionalmente en no contaminar el medio ambiente. Algunos de los beneficios adicionales que podemos encontrar son: supresión de mantenimientos relacionados al motor, cero emisiones de gases y no genera ruido en ningún momento, exento de pico y placa.
Teniendo en cuenta la nueva fuente de energía que es la electricidad y además con un motor eléctrico que es altamente eficiente, el costo para rodar el vehículo eléctrico es mucho más económico en comparación a un vehículo a gasolina e incluso uno a gas. Es importante mencionar que los motores eléctricos tienen una eficiencia mecánica de un poco más del 90%, en comparación a uno térmico que no es mayor al 30%.
Esta eficiencia en otras palabras quiere decir que por cada 100.000 pesos de gasolina que se pongan en el tanque, solo 30.000 son usados realmente para mover el carro. ¿Y que se hacen los otros 70.000? se desperdician en calor, fricción, ruido, vibración, entre otros. Por el contrario, al motor eléctrico, al cargar 100.000 pesos con electricidad (combustible) son aprovechados 90.000, los otros 10.000 son representadas en pérdidas mecánicas.
Esta alta eficiencia se da gracias a diferentes razones en las que se encuentra: pocas piezas móviles que tiene un motor eléctrico, la ausencia de un combustible que se debe quemar, rozamiento entre piezas. Todos estos factores garantizan un ahorro considerable de dinero en mantenimiento y en rodaje.
A pesar de ser una alternativa que lleva muchos años, es nueva para muchas personas. Para dar este salto, se debe cambiar el paradigma de que la única opción para poder transportarnos es el uso de combustibles fósiles. Esta tecnología es realmente viable, pues dependiendo del uso que le des a tu vehículo, el retorno de la inversión podría ser entre 3 y 5 años. Este cambio es un gran paso, pero hay que recordar que en el cambio está el progreso.
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